Escritos sobre Terapias Florales

El sol atraviesa los pétalos del Brote de castaño y como un milagro la luz se expande a su alrededor haciendo honor a su belleza y su fuerza interior, a punto de surgir en forma de flor. Chestnut Bud es una floral no siempre tenida en cuenta, pero que tiene hermosos efectos sobre nuestras emociones.
Es excelente para quienes suelen tener creencias o mandatos muy incorporados. Algo así como un cassette que siempre se repite y que no se puede cambiar, ante determinadas situaciones. El tipo que corresponde al estado negativo de esta flor, es aquel que a pesar de sentir que se esfuerza por no repetir los mismos patrones de conducta, se ve cayendo en los mismos errores una y otra vez. Algunas preguntas muy comunes que se plantean los individuos de este tipo son: "¿Cómo es posible que me haya equivocado otra vez?" ó "¿Cómo no me di cuenta?". También suelen afirmar: "¡Siempre hago lo mismo!" y "¡No aprendo más!".
En efecto, podría afirmar que Chestnut Bud es una flor "impertinente", porque muestra abiertamente aquello que la persona no quiere observar en sí misma o en los demás. Por eso se la llama la flor de la visión. Cuando en la vida se tiende a actuar de modo similar repetidamente y no se logra capitalizar el aprendizaje de la experiencia, esta flor ayuda a "Ver" con claridad lo que está sucediendo, de modo que ya no haya excusas para seguir evitando el modificar una actitud o un modo de proceder.
El Brote de castaño abre la percepción del Yo desde la intuición y la convicción de que "soy lo que pienso". La necesidad de un cambio de actitud se impone luego de tomar esta flor, porque el individuo toma consciencia exacta de cuál es el punto en el que se equivoca y vuelve a fallar repetidamente y ya no desea sentir la angustia de reincidir en lo mismo.
A través del desarrollo de la capacidad de observación, el individuo Chestnut Bud encuentra de pronto ante sí una guía que lo encamine hacia el futuro y que lo sostenga en el presente. Es como una luz que muestra el modo más apropiado para ser y actuar sin trabas y con claridad. El aprender de los propios errores y divertirse con ello, es algo de lo más sano e interesante que podemos lograr con esta flor. Poder observarnos a nosotros mismos desde afuera, como si aconsejáramos a un amigo, es algo que se aprende a hacer con Chestnut Bud. Pues todos sabemos que siempre es más fácil ver los errores en los demás y encontrar la solución para cada problema desde afuera que resolver los propios conflictos. Esta flor nos hace sentir que nos vemos "desde la vereda de enfrente", haciendo más visible aquello que debemos enfocar y modificar. En este sentido desarrolla la visión interior.
En estado positivo, brinda la posibilidad de aprovechar cada minuto, capitalizando experiencias de vida. Abre además nuestra percepción más fina hacia el entorno y el mundo en el que vivimos y haciendo tomar consciencia de la luz que brilla en el interior de cada uno de nosotros para que a través del propio aprendizaje, logremos también ayudar a otros a encontrar su camino.

La causa de todas nuestras tribulaciones es el egoísmo y el aislamiento, y estos desaparecen en cuanto pasan a formar parte de nuestras naturalezas el Amor y el conocimiento de la gran Unidad. El Universo de Dios hecho objetivo; al nacer el Universo renace Dios; cuando perece, Dios evoluciona aún más. Así ocurre con el hombre; su cuerpo es él externalizado, es una manifestación objetiva de su naturaleza interna; es la expresión de sí mismo, la materialización de las cualidades de su conciencia.
Dr. Edward Bach

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.

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