Las Flores de Bach
Wild Rose

Al ingresar a Mount Vernon, la casa del Dr. Bach en Brightwell cum Sotwell, un portal adornado con rosas silvestres recibe al visitante, a modo de bienvenida. En el reino vegetal, se considera que la rosa posee una conciencia superior que nos conecta con el amor universal y la sabiduría, la energía del 2º rayo cósmico. A través de la imagen de esta flor, (la 36º descubierta), Bach quiso mostrar un modelo de amor universal, y por esa razón Wild Rose pasó a ser el emblema del sistema Bach.
Wild Rose corrige el estado negativo de quienes pasan por su existencia resignándose a lo que les toca vivir sin pelear por nada, con apatía porque nada los entusiasma. Es por esto que pertenece al grupo de "Falta de interés por la circunstancia presente". El tipo Wild Rose negativo, pierde totalmente la conexión con su yo superior y deja de participar de su propia vida. Suele aceptar las situaciones tal como le llegan sin quejarse, sin luchar por cambiarlas. Una frase que frecuentemente usa este tipo de personas es "Y bueno, así es la vida". Es para el tipo de individuos apáticos, abúlicos, desmotivados, en los que el amor no fluye naturalmente, los sentimientos dejan de movilizar su corazón y todos los centros de energía se van bloqueando. El Dr. Bach decía al respecto que en las personas que se resignan a todo, el Alma queda como adormecida, y falta de interés.
Wild Rose, redespierta las ganas de vivir en el tipo de personas que habían dejado de tener motivación. Es la flor que conecta con la alegría, con la acción, con la plenitud. Ayuda a encontrar la luz que nos empuja a buscar aquello que nos pone en acción, que nos hace comprender que dentro de cada uno de nosotros, existen mil razones para buscar la fuerza de la participación en nuestra propia existencia que nos lleva al camino de la evolución personal.
Si nuestro trabajo no nos gusta, en vez de resignarnos a permanecer haciendo lo mismo mientras tengamos fuerzas para trabajar, Wild Rose nos enseña a entender que también debemos disfrutar de los placeres de la vida, y no entregarnos. Nos empuja a buscar alternativas, que tal vez nos lleven a efectuar cambios o simplemente complementen nuestra actividad con algo digno de nuestro interés.
Cuando los niños se aburren en su casa, y no saben qué hacer, dos gotas de Wild Rose en un vaso de agua pueden hacer milagros: se ponen a jugar con lo primero que encuentran o crean sus propios juguetes.
Si nos encontramos faltos de vitalidad por tedio o rutina, sentimos que nada nos puede sacar de ahí y nos encogemos de hombros en señal de aceptación, sin intenciones de hacer nada para cambiar dicha situación, Wild Rose nos hará comprender que a cada paso, podemos encontrar motivos para reírnos, desafíos que nos pueden hacer romper la monotonía; la energía surge de no sabemos dónde cuando decidimos no aceptar nuestro estado con los brazos caídos y nos ponemos en acción con ganas y felices.
Muchos son los casos en que personas que se resignaban a todo por costumbre, tomando Wild Rose han despertado interés por las cosas cotidianas que antes no veían, disfrutan de sus amistades y de lo que pueden aprender, mejorando en consecuencia su salud. El tipo Wild Rose transformado emite una luz difícil de confundir, ya que se transforma en una personalidad "radiante".
Creo que no es errado considerar a Wild Rose como la flor del Amor a la Vida.

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior.

Espero que hayas disfrutado de este material de lectura. Si te interesa aprender sobre Flores de Bach a un nivel profesional, te invitamos a conocer nuestra carrera a distancia Terapeuta en Flores de Bach.